Carneros explica que la aplicación del hidrógeno para el transporte marítimo es de vital importancia, pues el 80% de las mercancías se mueven por mar y sus emisiones previstas para 2050 serán un 130% más altas que en 2008 si no se toman medidas. En este sentido, señala que ya es posible utilizar el hidrógeno verde “como combustible en propulsiones eléctricas, mediante pilas de combustible o alimentando directamente motores duales”. También, que el hidrógeno puede ser utilizado para producir amoniaco verde, que tiene una capacidad de almacenamiento de energía muy alta.
Añade, asimismo, que el cambio al hidrógeno requiere de “importantes inversiones en infraestructuras tanto en buques como en instalaciones portuarias”.

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